Mi marido o mujer me ha pedido el divorcio

Si su marido o mujer le ha pedido el divorcio, lo más razonable es que usted facilite la tramitación.

Obstaculizar la petición de divorcio de nuestro cónyuge sólo puede provocar cosas malas, entre otras:

• Malestar.
• Peor tramitación del proceso.
• Peor acuerdo o incluso imposibilidad de entendimiento.

Si su mujer o su marido le ha pedido el divorcio tiene tres opciones:

• Aceptarlo.
• Rechazarlo.
• Pedir un tiempo para asimilarlo.

En España si nuestro esposo o esposa nos pide el divorcio de mutuo acuerdo, podremos rechazar la tramitación amistosa. Pero si lo pide en proceso contencioso, no podremos impedir el divorcio, por lo que no tiene sentido oponernos a aquello a lo que nuestro cónyuge tiene derecho.

Aceptar la petición de divorcio de mi marido o mujer.

Aceptar el divorcio cunado nos lo piden es lo más maduro y razonable.

No debemos de buscar el trasfondo de la ruptura, si así lo queremos podemos hacerlo, pero no para impedir la ruptura, pues si nuestro cónyuge nos está pidiendo el divorcio es por haber tomado una decisión. Está es nuestra mano aceptar su petición de divorcio, o no.

Para pedir el divorcio se necesita valor, pues muchos matrimonio esconden sus deseos y decisiones detrás del miedo y se aferran a la zona de confort. Si su marido le ha pedido el divorcio por necesitarlo, no es algo bueno o malo, sino precisamente eso, necesario.

Rechazar la petición de divorcio de mi marido o mujer.

Rechazar la petición de divorcio de su marido no es una buena opción.

Si su marido quiere dejar de compartir su vida sentimental con usted, pretender retrasarlo o impedirlo directamente no tiene sentido. Si nuestro marido nos pide el divorcio lo justo es que tratemos de facilitarlo en la medida de lo posible, con independencia de que estemos más o menos de acuerdo, que al menos no pretendamos imponer el matrimonio forzoso cuando nuestro esposo ha dejado de quererlo.

Pedir un tiempo en la petición de divorcio de mi marido o mujer.

Pedir un tiempo en la petición de divorcio de nuestro marido o mujer sí puede ser una buena opción, pues al igual que nuestro marido tiene la libertad y derecho de dar el paso de divorciarse, nosotros también lo tenemos para pedir un tiempo para asimilarlo.

Normalmente cuando se comunica que se quiere divorciar no pilla por sorpresa al otro cónyuge, pues normalmente existe una sensación de malestar previa que hace que esté dentro de las posibilidades.

Parece que es algo que siempre es posible pero nunca va a llegar. Si lo necesitamos lo mejor es pedir un tiempo, pero no un tiempo indefinido, sino un tiempo de asimilación para tener la cabeza centrada y poder afrontarlo con serenidad.